martes, 7 de septiembre de 2010

Escribo para dar constancia de que sigo viva.

Es impresionante como en cuestión de segundos tu vida puede cambiar, como en cuestión de segundos puedes dar un giro de 180 grados, y ver la vida desde otra pespectiva, es impresionante el cuerpo humano, un día normal y al siguiente muriendote en una camilla.

Estoy perdida, estos últimos días de verano son tan extraños como lo es ahora tu voz para mi, no encuentro mi ubicación, ni un por qué, ni un para qué... se supone que empieza una nueva etapa en mi vida, un cambio, algo sin explorar... y yo...estoy como anestesiada, paralizada, no encuentro fluidez, no encuentro nada.

Enseñame a respirar contigo.