viernes, 4 de junio de 2010

Certeza.


Melancolía que ahoga a mis suspiros,
niebla que me impide verte,
montañas que me impiden tenerte.

Pero nada será un obstáculo para mis pies,
pues más fuerte es el querer
que mis entrañas tejen con tu alma.
Más fuerte es la esperanza de este capitán
que navega sin rumbo hacia donde tú estás.

Palabras que dejo caer con ayuda de la gravedad,
palabras que viajan a tu paladar,
palabras que sonríen y lloran,
palabras que no mueren si las tocas.

Mi mente se paraliza, eres tú,
oigo a cada instante tus tímidos pasos
como la distancia decrece
como la pasión es evidente.

Suspiras, y tu realidad sigue permanente.
Suspiro, cierro y abro mis ojos y tengo frente a mí la realidad
Estás aquí. Estoy ahí.

jueves, 3 de junio de 2010

Yo...Meissa.



No hay nada mejor que ese olor inconfundible a tierra mojada, me dispongo frente al ordenador, mi ventana abierta y dejo paso a una brisa húmeda que recorra mi inocente piel y mi cabello se deja llevar. Mis oídos se deleitan con Luis Eduardo Aute, mis ojos son prisioneros de relámpagos perdidos, así que, creo que ya es hora de comenzar.

Muchos se preguntarán, quién será esa mujer que se hace llamar Meissa, qué oculta que ni su edad ni el lugar que habita da a conocer. Que misterio hay tras sus palabras.


Pienso y defiendo que la edad no debe condicionar para nada, es tan solo una cifra, un número que nos muestra el tiempo que llevamos en vida, el tiempo que llevamos respirando sobre este mundo. Yo, Meissa, lleve mucho o poco tiempo sobre estas entrañas a las que mi madre me invitó, intento aprender día a día a vivir.
Sé (ya sea por experiencia o no, pero lo sé)que hay miradas rompedoras, miradas llenas de maldad, cuando un hombre dobla la edad a una mujer y ambos entrelazan sus vidas, la sociedad nos condiciona, y hace a mucha gente que se esconda y no de a relucir aquello que en su interior rebosa. Esto es algo que detesto, y el tan famoso, "Qué dirán" podríamos hablar toda una noche sobre este tema, pero aquí queda.

Ya es algo más que sabemos de esta mujer, algo que nos muestra de su personalidad.


Aquí reflejo lo que tejen mis pensamientos, soy una mujer herida, que pone barreras si duda, que temo si me miran. Construí una vida, tan ingenua, tan libre, tan inocente sin saber que todo era un espejismo, que todo era efímero, construí una vida que no tenía nada, porque nada existía. Me derribaron y fui herida de guerra, me escondí en las trincheras, allí ni los versos supieron darme calor, el Sol seguía saliendo cada mañana, pero mis ganas de aprender a vivir se agotaban, no era yo.
No sé cómo, pero apareció un alma, serena, que echo leña al fuego que aparentaba estar apagado, sorprendentemente lo avivó, le dio la chispa que necesitaba para emprender la resistencia, para emprender el viaje que nunca terminó, para emprender un deseo por transmitir con mis dedos, para emprender un deseo de gritarle al mundo que nadie podrá con esta mujer, que nadie me parará los pies. Producto de ello, es Siempre Hoy.

Una mujer que aparentemente parece fuerte, pero es sensible por dentro, fría y frágil a la vez.


La monotonía me agobia, no quiero estancarme, pero llevo 9 meses así, una misma rutina, un no saber exprimirle nada a los días, un quiero salir de aquí. Necesito nuevos aires, nuevas caras, otros coches, otros árboles, otros colores.
Cada vez que descubro nuevas cosas, detesto mas esta vida, me cuesta saber comprenderla. Me gustaría parar todo, para crear un hermoso silencio.

miércoles, 2 de junio de 2010

Todo viene y va.


Las nuevas tecnologías invaden nuestro día a día y hoy curiosamente, me di cuenta de cómo escasea la comunicación por carta. Nos dejamos influencias por la novedad, y queremos la máxima comodidad.
Mientras escribía hoy una carta, vi como cada palabra es un sello tuyo, como al deslizar el bolígrafo dejas parte de ti, es mas carnal, es más humano que mandar un e-mail, tecleamos botones, dejas que tus dedos se deslicen en un teclado, pero en cambio, sobre el papel te deslizas tu mismo, nadie hará como tu ninguna letra, es tu toque personal, tu esencia.
Me asusta pensar en las generaciones siguientes, ¿no tendrán ni teclado? Con tan solo pensarlo, el ordenador ya lo escribe? ¿Nos insertarán un chip en la mente? Estamos dejando de lado lo carnal.

Yo creo, que aún siento ese calor en la cercanía, ese calor en tus letras, en tus palabras y en tus pensamientos, me adentro en ti sin temor alguno, sé que soy bienvenida, sé que me cuidarás allá donde este, se que te tengo y me tienes, sé que no te olvido ni me olvidas. Mi regalo, tu sonrisa, mi te quiero siempre hoy.
Quisiera escribir en ti cada caricia que mis manos desprenden, escribir en ti los besos que mis labios ruegan cada mañana tenerte, escribir la eternidad de mi deseo, escribir la belleza de tus ojos en mi vientre, escribir tu desenfreno en mi locura, escribirte el verbo saciar una y mil veces.