lunes, 31 de mayo de 2010

No, no es amor. Se de qué me hablas...


Necesitamos esas palabras que completan el día a día, hacen distorsionar la realidad de una manera asombrosa, nos hacemos dependientes el uno del otro.
Tan ignorantes del cuerpo y rostro que tras la pantalla se esconde, tan ignorantes pero a la vez creemos habernos soñado, adentrémonos a este mundo de locura, seamos jóvenes y hagamos locuras con nuestras palabras, guardianes de nuestros pensamientos, guardianes de cada sorbo de vida.
Sé y creo que juego con un poco de ventaja, que nuestras vidas son distintas, que nuestro día a día sufre distintos quebraderos de cabeza, pero eso no me echa atrás, mis ojos quieren leerte, quieren descifrarte, quieren desojar poco a poco esa flor que entre tus manos escondes, a partir de hoy serás mi enigma, un enigma que camina y piensa y me hace levitar entre senderos que descubro al pasear por tus versos, no serás un enigma, serás MI enigma.


Te encontré estando desorientada,
buscando la dirección del viento,
buscando algún consejo sin desaliento,
que me diera por tan solo un instante
la palabra precisa para despertarme

Mis piernas temblaban, mi corazón gritaba,
mis manos dudosas, mi mente segura…de tí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Lloro,lloro, creo que sois la misma persona.

siento, siento, siento, siento y os conozco.
Besos y amor
je

Antoniatenea dijo...

Sé de qué hablas: "Muchas vidas muchos maestros" de Brian Weiss", a mi me pareció insólito el libro, con un magnetismo que te atrae, y he leido muchos libros de él después.
Hay muchas veces que alguien encuentra en otra persona algo mágico por lo cual no sabe por qué se estremece.
A lo mejor piensas que justamente es lo contrario de lo que uno es, tiene las ideas que uno no querría y no es ni físicamente el físico que se supone que es el que le atrae pero alguna conexión increible te estremece por dentro y el autor de ese libro propone que se reconocen dos almas que en otras vidas tuvieron un vínculo y que están hechas para volverse a vincular.
Yo no creo en nada de eso, pero sí creo es ese estremecimiento inexplicable e irracional que creo que nada tiene que ver con el instinto.
Y soy una persona muy racional y nada esotérica.
Interesante todo este escrito y las contestaciones posteriores.
Besos!