domingo, 11 de julio de 2010

Alzo sonrisas al viento.


Ojeras maquilladas,
cansancio sobre los hombros,
escaleras de caracol y pisar el mundo
con tu memoria fotográfica entre mis dedos.

Un fresco que abriga mi piel,
un olor que llama a mi apetito,
y tú, alma que persigue a mis pies.

Caminar sin tener respuesta,
ver con la ignorancia por delante
sonreír, sin motivo, sin temor,
sonreír porque te tengo aquí.

Pasan los días, horas y minutos
y te siento tan cerca como el primer día.
No hay montaña que me impida verte,
no hay marea que me impida navegar
hasta el flujo de tu corazón,
no hay viento que me impida
alzar mi cometa al cielo
para decirte: “Amore, estoy aquí”

No hay comentarios: