viernes, 6 de agosto de 2010

Manos atadas, ojos que sufren.


La impotencia se sube al techo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

al techo, al cielo, al infinito, lo que sube es tu corazón maría, no tu impotencia.

tu pepín.

A.sd dijo...

y el ritmo cardiaco explota, las pupilas se dilatan y la adrenalina viája a mil por segundos.
Si la impotencia viene de las manos atadas y los ojos que sufren no hay nada más dificil y a la vez tan sencillo como desatar esos nudos, cerrar los ojos, girar 180 grados sobre tus pies y abir los ojos para ver otra imágen totalmente distinta.
Decirlo es facil, hacerlo una odisea pero hasta los más insignificantes mortales ganaron a los dioses en peleas.

Patricia 333 dijo...

Como quisiera poder ayudarte y desatarte esas manos ...

Unknown dijo...

Solo tu misma puedes desterrar tu doloroso pasado y hacer que no te inunde "la impotencia que se sube al pecho".
Los fantasmas del pasado son solo eso, pasado.
Nada tengo que perdonarte, porque ningún daño me has hecho. Unicamante deseo que consigas ser feliz.

Saludos amiga.

Unknown dijo...

Los fantasmas del pasado, son solo eso, pasado.
Nada tengo que perdonarte porque ningún daño me has hecho.

Tan solo tengo un deseo para ti, "que seas feliz". Que la impotencia no se instale en tu pecho.

Saludos amiga.