La marea trae consigo la tormenta,
mis ojos avistan el peligro alentador,
viajo hasta unos brazos inexistentes,
miradas cruzadas que se difuminan,
senderos que no terminan.
El mañana se esconde tras las sábanas
el ayer anduvo hacia un atardecer
y el hoy me mira fijamente a los ojos.
-¿a qué esperas?, me dice.
-Espero a que termine el día.
La noche es mi pequeña aliada,
me resguarda de los rayos
que atraviesan mi alma,
me resguarda del dolor de la mañana.
Vientos de levante, brisa marina...
5 comentarios:
Yo, que a veces soy barquito atrapado en la calma chicha y otras huracán incontenible me gustaría ser ese viento de levante que, a modo de brisa despeinara tus cabellos, porque lo intento muchas veces de suspiro en suspiro pero desde aquí no te llegan princesa.
Espero que la bajamar no te traiga tormentas, ni brazos inexistentes, al contrario encuentres siempre, a lo largo de tu vida brazos extendidos para darte calor y refugio en las frías mañanas de otoño o en las desoladoras noches de invierno, cuando yo ya no esté, pero aun te quede el fuego de otros brazos y el aliento de otros vientos.
Ábrete a la mañana, no temas al amanecer, deja que te atraviese la luz, una luz jamás puede hacer daño a otra aun más potente, lo mismo que una flor jamás se verá eclipsada por otra.
Y así rueda y rueda la ruleta, mi pequeña princesa, porque, ya ves, eres tú la que hace que yo tampoco le tema al alba.
Bellísimo poema con excelente recurso de imágenes. Dulce , apasionado e insinuante con ese viento cómplice. Muy bello. Me encantó visitarte. Muy bueno todo. ¡Felicitaciones! Un abrazo. Te sigo.
Me encanto el poema y te repito lo que escribe Jose ....
Ábrete a la mañana, no temas al amanecer, deja que te atraviese la luz,
Un abrazo con mucho cariño
holabellisimas palabras
fue un verdadero placer leerte.
besos
El viento siempre trae consigo una caricia.
Me ha gustado esta entrada!!.
Un abrazo amiga.
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